Ser periodista es un desafío muchas veces incomprendido. Ser portavoz de la información y puente para que las personas dialoguen no se siente muchas veces como cambiar el mundo, sino solo ser testigo. Por eso, sobre todo en estos tiempos en que muchos dicen que esta disciplina ha muerto, resulta aún más impresionante que sus exponentes destaquen por buenas razones.
Larry King fue uno de estos grandes exponentes. Podremos concordar o no con sus ideas políticas (pues la neutralidad periodística es un mito bastante distendido), pero su trabajo ha logrado trascender barreras físicas e idiomáticas para lograr instalarse como una figura reconocible en el inconsciente colectivo.
Las proezas de su carrera son un tema que posiblemente la mayoría de los medios ya habrán cubierto a estas alturas. Pero aquí en Qhero creemos en recordar por el impacto (cosa muchas veces más subjetiva) que por sus reconocimientos formales.
La genialidad de su silencio como periodista
Larry King fue un periodista de televisión fundamentalmente conocido por la trascendencia de su trabajo como entrevistador. Asunto que es muy destacable considerando que quien suele destacar en estas instancias es el entrevistado. Pero su reconocimiento popular ha sido tal que incluso tuvo una aparición en forma de abeja en Bee movie.
Sus preguntas secas, cortas y contundentes ponían el foco de atención en su interlocutor. Su control sutil de la situación provocaba que la entrevista avanzara y llevase la información a los puntos que las personas, la ciudadanía, el pueblo quería saber.
Las figuras mediáticas que alguna vez fueron invitadas a su espacio son demasiadas para ser abordadas en este pequeño espacio de internet. Por ahora bastará con decir que entre estos estrafalarios y variopintos personajes se encuentran Vladimir Putin, Hugo Chávez, Oprah y Carlos Slim.
Pero como siempre, no creemos que todo haya sido dicho. Por lo que esperamos que nos digas, querido lector, ¿qué aspectos de la vida y obra de Larry King te parecen más destacables? ¿Qué cosas recordarás de él?
Imagen: The Sportster
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