Si queremos conocer la historia de los teléfonos inteligentes, indudablemente nos toparemos con la marca BlackBerry. Ese modelo de dispositivo estuvo en la cúspide, en la cresta de la ola, y años después ya no es reconocida como antaño. Intentó resurgir como el ave Fénix, pero no lo logró. Por eso, desde el inicio de este año, estos celulares dejarán de funcionar, con excepción de los modelos con sistema operativo Android.
La empresa canadiense Research In Motion (RIM) hizo saber esto por medio de un comunicado. En el cual indicaron que los dispositivos que cuenten con servicios de acceso a internet, de llamadas telefónicas y mensajes SMS usando el software de BlackBerry a través de sus proveedores o por conexión wifi dejarán de funcionar de manera confiable.
En otras palabras, cualquier dispositivo inteligente de la marca BlackBerry con sistemas operativos 7.1 e inferiores y BlackBerry 10 quedarán prácticamente inservibles desde el inicio de este año 2022. Sin embargo, podemos verlo desde una perspectiva más positiva: pasarán a ser unos artículos de colección, pero sin mucho valor por el momento, ya que deben existir millones y millones de unidades.
La historia de BlackBerry

RIM dio sus primeros pasos en 1984 y en 1995 comenzó a trabajar con Ericcson y RAM Mobile Data en el desarrollo de una red inalámbrica conocida como Mobitex. Poco tiempo después, en 1999, lanzaron al mercado el primer BlackBerry, un dispositivo que llegó para revolucionar los celulares inteligentes con su característico teclado y pantalla.
Todo comenzó con el BlackBerry 850, que era algo así como un buscador de personas, un teléfono y una PDA. Luego de un tiempo, pasó a ser un dispositivo perfecto para ejecutivos, ya que tenía un calendario que permitía apuntar reuniones y se podía revisar el correo electrónico. Algo prácticamente impensable para la fecha.
Luego, siguieron los modelos BlackBerry 957, 6210 y, en el 2009, el Curve 8520, que paso a ser el más conocido y cotizado por el público en general.
¿Qué pasó?

Un poco antes, específicamente en el 2007, aparecen en escena dos grandes competidores y ese sería el inicio del fin de BlackBerry. Todo ocurrió porque la compañía canadiense no supo leer a la competencia. Por un lado, siguieron empeñados como Nokia en mantener su sistema operativo y evitar el uso de un sistema operativo de terceros, en este caso, Android. Y, por otro lado, aparecía en escena el iPhone, que pasaría a ser uno de los celulares más codiciados de la historia.
Para el fundador, Mike Lazaridis, quien tuvo la genial idea de las anotaciones en el calendario y la consulta de correos electrónicos en sus dispositivos, desestimó las pantallas táctiles de la competencia y, posteriormente, al sistema operativo Android.
Estas decisiones fueron reconsideradas y decidieron utilizar Android como sistema operativo para el año 2011. Pero ya era muy tarde. Apple y Samsung la habían desplazado y adjudicado su cuota en el mercado de los celulares.
En el 2016 decidieron cambiar su línea de negocios, convirtiéndose en una empresa de software y deteniendo la producción de dispositivos inteligentes.
Por eso es tan importante no menospreciar a la competencia. Y más cuando desarrollan productos diferentes, que puede llevar a los clientes a cambiar sus hábitos de consumo. Este caso y el de Nokia, son dignos de estudio. Coméntanos qué otro caso conoces en el que una empresa no se supo adaptar a los cambios.
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